El Respeto es una
de las bases sobre la cual se sustenta la ética y la moral en cualquier
campo y en cualquier época. Tratar de explicar que es respeto, es por
demás difícil, pero podemos ver donde se encuentra.
El respeto es aceptar y comprender tal y como son los demás, aceptar y
comprender su forma de pensar aunque no sea igual que la nuestra, aunque
según nosotros esta equivocado, pero quien puede asegurarlo por que
para nosotros; esta bien los que están de acuerdo con nosotros, sino lo
están; creemos que ellos están mal, en su forma de pensar, pero quien
asegura que nosotros somos los portadores de la verdad, hay que aprender
a Respetar y aceptar la forma de ser y pensar de los demás.
Pero no solo a las personas se les debe el respeto más profundo sino
todo aquello que nos rodea, a las plantas y animales, a la pequeña
hormiga y la gran ballena, a los ríos, lagos y mares. Todo como parte de
la creación se lo merece.
Es aceptar y comprender al humilde y al engreído, al pobre y al rico, al
sabio y al ignorante, es por pequeña o grande que sea, física, moral o
intelectualmente situarla en el mismo lugar de comprensión y comprender
su forma de ser pues se comprende que ese ser humano se merece toda tu
atención, no importando su condición.
Si ahora hizo mal o esta mal, respétala y trata de enseñarle el camino
recto, nunca queriendo imponerlo, solo enséñale el camino e invítalo a
recorrerlo, pero siempre, respetando su decisión de recorrerlo o no.
Por que esto, cada quien es un alma libre y tú al igual que lo hace el
cielo debes de darle libre albedrío a esa alma, en el camino de la
evolución debe recorrer su propio camino, mira que grande es dios como
quiera que lo concibas, deja que actúes a tu completa libertad te
respeta como lo más sagrado ,ah pero eso si antes de actuar paras bien o
para mal te dice las consecuencias de tus actos y de ti es toda la
libertad de actuar a tu propia decisión sabiendo de antemano las
consecuencias de tus actos, por eso no es propio reclamar al cielo por
que nos castiga cuando obramos mal, analizelo.
Pero. ¡ Que pobre alma es aquella que no puede respetar, al los animales
y a las plantas, a los ríos y lagos, al más humilde de los hombres, al
pequeño que camina delante de el, a la mujer con la que comparte su
vida, a aquellas con las que se relaciona, al hombre que lo cree menos
por no tener incapacidades físicas, al basurero que por sucio y humilde
que sea su trabajo, sin el su vida seria un basurero, al engreído por
que gracias a el al conocerlo puedes evitar ser como el, al colérico,
por que puedes comprender la importancia de saberse controlar, al feo
por que te ayuda a comprender que la belleza se encuentra en el alma, al
ignorante por que sabes que es el comienzo de la sabiduría ! .
Pero a veces se pierde el respeto a alguien ya sea por que lastimo a
alguien de cualquier forma o por varias razones, casi se es inevitable,
pero a lo que concierne este comentario, es solo para mencionar que
cuando algo así pasa, se debe mantener ese respeto hasta donde sea
prudente conservarlo si se tiene que actuar de una forma por demás
imperiosa para resolver ese asunto aunque sea, algo reprochable ante los
demás, hágalo, si en verdad intento, varios medios y no logro esa
armonía, haga lo que tenga que hacer, que en nada es reprochable pues se
tiene el derecho de tratar de convivir en paz, y si no hay otra opción,
el cielo sabrá perdonar. Espero este comentario no sea mal interpretado
pues es muy susceptible de entenderse mal, pero espero me entienda.
El respeto, debe ser nuestra relación con los demás, sería una agradable
forma de conducirse por la vida, pero aunque lo parezca, respetar a los
demás es relativamente difícil. Por la forma en que se nos ha educado a
relacionarnos con los demás, que a veces tritura esta virtud desde sus
comienzos, pero trate de cultivar en su corazón el respeto, poco a poco,
aliméntelo con el ejercicio constante de la misma, y vera lo bien que
se sentirá consigo mismo, a veces tambaleara, y pensara que no lo logra,
pero manténgase firme, y al final el cielo sabrá recompensar su
esfuerzo, hay tanto en la palabra de respeto y en su ejercicio, que
preferiría lo meditara usted mismo y saque sus propias conclusiones,
pues ellas se merecen toda su atención.
Los labios de la sabiduría permanecerán cerrados excepto para el oído capaz de comprender.